El síndrome de Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico heredado con inicio en la infancia, caracterizado por múltiples tics físicos (motores) y vocales (fónicos). Estos tics característicamente aumentan y disminuyen; se pueden suprimir temporalmente, y son precedidos por un impulso premonitorio. El síndrome de Tourette se define como parte de un espectro de trastornos por tics, que incluye tics transitorios y crónicos.
El síndrome de Tourette se consideraba un raro y extraño síndrome, a menudo asociado con la exclamación de palabras obscenas o comentarios socialmente inapropiados y despectivos pero este síntoma está sólo presente en una pequeña minoría de afectados.Entre 0,4% y el 3,8% de los niños de 5 a 18 años pueden tener el síndrome de Tourette. Un Tourette grave en la edad adulta es una rareza, y el síndrome de Tourette no afecta negativamente a la inteligencia o esperanza de vida.
Por lo general, los síntomas del síndrome de Tourette se manifiestan en el individuo antes de los 18 años de edad. Puede afectar a personas de cualquier grupo étnico y de cualquier sexo, aunque los varones lo sufren unas 3 ó 4 veces más que las mujeres.
El curso natural de la enfermedad varía entre pacientes. A pesar de que los síntomas oscilan entre leves hasta muy severos, en la mayoría de los casos son moderados.
Causas
Aunque la causa del síndrome de Tourette es desconocida, las investigaciones actuales revelan la existencia de anormalidades en ciertas regiones del cerebro (incluyendo los ganglios basales, los lóbulos frontales y la corteza cerebral), los circuitos que hacen interconexión entre esas regiones y los neurotransmisores (dopamina, serotonina y norepinefrina) que llevan a cabo la comunicación entre las células nerviosas. Dada la presentación frecuentemente compleja del síndrome de Tourette, la causa del trastorno seguramente es igualmente compleja.
Tratamiento
Por el hecho de que los síntomas no limitan a la mayoría de los pacientes y su desarrollo procede normalmente, la mayoría de las personas con síndrome de Tourette no requieren medicamentos. No obstante, hay medicamentos disponibles para ayudar a los pacientes cuando los síntomas interfieren con las tareas cotidianas. Además, los medicamentos disponibles solamente pueden reducir síntomas específicos.
Algunos pacientes que necesitan medicamentos para reducir la frecuencia e intensidad de los tics, pueden ser tratados con fármacos neurolépticos como haloperidol y pimocida. Se administran estos fármacos usualmente en dosis muy pequeñas que se aumentan lentamente hasta que se logra el mejor equilibrio posible entre los síntomas y los efectos secundarios.
El uso de fármacos neurolépticos a largo plazo pueden causar un trastorno de movimiento involuntario que se llama discinesia tardía. Sin embargo, esta enfermedad usualmente desaparece al dejar de tomar el medicamento. Los efectos secundarios a corto plazo de haloperidol y pimocida incluyen rigidez muscular, babeo, temblores, falta de expresión facial, movimiento lento y desasosiego. Estos efectos secundarios pueden reducirse mediante fármacos usados comúnmente para tratar la enfermedad de Parkinson. Otros efectos secundarios como fatiga, depresión, ansiedad, aumento de peso y dificultad en pensar claramente pueden ser más molestos.
También hay medicamentos disponibles para tratar algunos de los trastornos asociados con el ST. Estimulantes tales como metilfenidato, pemolina y dextroanfetamina, usualmente recetados para el trastorno de déficit de la atención, son algo efectivos, pero su uso es controvertido porque se ha informado que éstos aumentan los tics. Para las conductas obsesivo-compulsivas que significativamente interfieren con el funcionamiento cotidiano se puede recetar fluoxetina, clomipramina, sertralina y paroxetina.
El síndrome de Tourette se puede tratar mediante ejercicios de respiración. Duplicar la frecuencia respiratoria normal del paciente e igualmente duplicar en cantidad cada inhalación. Este tratamiento aumenta las dosis naturales de dopamina, serotonina, norepinefrina y otros neurotransmisores, mejorando también la neurorecepción, así como normalizando el flujo sanguíneo en calidad y cantidad en las zonas del cerebro responsables de los reflejos involuntarios.
Testimonio
Querida extraña, desde hace tiempo estas conmigo, ya no te considero extraña, te conozco, aunque no lo puedo afirmar con seguridad, pues a veces te revelas y haces cosas que me quedo sorprendida.
Al principio todo iba mal, no te quería conmigo, yo misma me discriminaba, era distinta a los demás, cuantas veces habrás oído, "pobrecita de mí", "¿por qué yo?", que ingenua y tonta era ¿verdad? .Si, es cierto que al principio lo pasamos mal, nadie nos comprendía a ninguna de las dos y esto te enfurecía y nos poníamos peor, cuantas luchas y batallas hemos pasado juntas, ¿tú las puedes contar? Yo no, ya he perdido la cuenta. Pero aunque se burlaban de nosotras, en el fondo nos tenían miedo ¿verdad?, porque cuando te enfadabas juntábamos nuestras tuerzas y pobre del que se cruzara por medio.
Ahora que te conozco más permíteme que te describa y si en algo me equivoco, hazme un movimiento, ya que se te da también eso. Se que eres fuerte y orgullosa, pues cuando pasaba algo no querías que te hundieran, eres (en ocasiones) buena compañera, cuando había peleas nos juntábamos como un equipo y juntábamos nuestras fuerzas (que no es poca). A pesar de que todos te conozcan como una persona fuerte, también eres nerviosa y miedica, pues cuando había una pelea, estabas la primera para luchar, pero luego enseguida te ponías a temblar.
Es verdad que en el fondo me has hecho mucho daño, pues por tu culpa he perdido amigas, espera ¿cómo dices? Es verdad, quizás has venido para abrirme los ojos y ver que esas no eran mis amigas, porque ahora, tengo amigas que nos conocen a las dos y nos aceptan. ¡Ay! lo de aceptar, que trabajo cuesta, a mí me costó mucho aceptarte, no te quería conmigo, pero, no me podía enfrentar, eres más fuerte que yo, todavía hay gente que no te aceptan ¿verdad? Pero bueno vamos a darle tiempo, ok? .
Bueno querida amiga no sé el tiempo que estarás conmigo, pero si hemos ganado guerras y batallas, ahora que estás más tranquila no me molestes tanto, aunque, cuando quieres llamar la atención lo haces y bien ¿eh? .Te doy las gracias, quizás te sorprendas, pero sí, porque gracias a ti he conocido a personas maravillosas, que también conviven con amigos/as tuyos. Bueno solo decirte que algún día te irás, y será difícil olvidarte, pero por favor el tiempo que te quedes intenta ser buena y no enfadarte ¿vale? .Sé que lo harás. Gracias querida extraña, gracias.
Isabel Illanes -14 años.
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