En un principio se pensaba que esto se producía por la fusión de dos embriones, pero los estudios sobre esta enfermedad han causado el descarte de esta opción en favor de otras entre las que destaca la que defiende que esta anomalía es causada por una proteína que determina la formación facial del feto y, si ésta existe en cantidades excesivas, puede provocar la formación de dos caras. En su defecto, provocaría la falta de algunos rasgos.
Las criaturas que nacen con este defecto fallecen a los pocos días de vida aunque, por suerte, es algo fácilmente detectable en las primeras semanas de formación.
Síntomas
Aunque normalmente se entiende por síntomas a carencias que no son visibles a simple vista, los síntomas de esta enfermedad sí lo son. Entre los más característicos encontramos:
-El labio leporino(condición que se caracteriza por una fisura congénita en el labio superior)
-El paladar hendido(fisura congénita en la línea media del paladar)
-Anomalías oculares.
-Anomalías faciales.
-Cambios en la pigmentación de la retina.
-Anencefalia (defecto del tubo neural)
Esta enfermedad no tiene tratamiento posible.
Testimonio
No se han diagnosticado muchos casos de diprosopia, menos de dos mil en todo el mundo.
Aunque habría casos más recientes vamos a conocer el caso de un hombre que sufrió esta enfermedad hace más de un siglo, teniendo en cuenta que en este tiempo no se conocía aún nada de esta enfermedad:
Edward Mordrake se afirma que era un heredero del siglo XIX a uno de los títulos de nobleza en Inglaterra que es conocido por tener un rostro adicional en la parte posterior de la cabeza.
Según la historia, el rostro adicional no podía comer, ni hablar pero
podía llorar y reír. Edward le rogó a los médicos que le quitaran al
gemelo diabólico, según él, porque, supuestamente, le susurraba cosas horribles durante la noche, pero ningún médico se atrevió a intentarlo. A los 23 años, el jóven no aguantó más y se suicidó.
''Una de las historias más raras así como de las más melancólicas de
la deformidad humana es la de Edward Mordrake, quien iba a ser el
heredero de una de las familias más nobles de Inglaterra. Sin embargo
nunca reclamó el título y se suicidó a los veintitrés años. Vivía en un
retiro absoluto, evitando las visitas incluso de los miembros de su
familia. Era un joven de grandes conocimientos, un buen estudiante y un
músico de rara habilidad. Su figura era remarcable por su gracia
natural. Pero en
la parte de atrás de su cabeza había otra cara, la de una chica muy
guapa “adorable como un sueño, atroz como un demonio”. El rostro
femenino era una mera máscara, “ocupando sólo una pequeña zona de la
parte posterior del cráneo, aunque mostrando signos de inteligencia de
aire maligno”. Se la había visto sonriendo y burlándose mientras Mordrake lloraba. Sus
ojos seguían los movimientos del espectador, y sus labios se movían sin
cesar. La voz era inaudible pero Mordrake aseguraba que durante la
noche no podía conciliar el sueño debido a los odiosos susurros de su
“gemela diabólica” como él la llamaba, “que nunca duerme, pero
que me habla de tales cosas de las que sólo se oyen en el infierno''. La
imaginación no puede concebir las tentaciones espantosas en las que me
envuelve. Por alguna imperdonable maldad de mis antepasados estoy cosido
a este demonio – porque estoy seguro que es un demonio. Yo ruego y
suplico para que lo eliminéis del mundo, aunque yo muera”. Estas eran
las palabras del desventurado Mordrake a Manvers y Treadwell, sus
médicos. Aunque lo vigilaban constantemente consiguió procurarse veneno,
debido a lo cual murió, dejando una carta en la que pedía que la “cara
demoníaca” fuera destruida antes de su funeral, “para que no continuase
con sus espantosos susurros en la tumba”. Por petición propia fue
enterrado en tierra baldía, sin ninguna lápida o marca que dejara
constancia de su tumba''.
Edward Mordrake |
Ahora dejaremos un vídeo de un caso de diprosopia más reciente:
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